Cuando una mujer se convierte en una cuckquean, una cornuda, los límites pueden asumir una definición totalmente diferente del significado de la seguridad. Una cornuna es, ante todo, una mujer de deseos, y estos deseos son, en su mayoría, ligados a la sumisión hacia su marido. En otras palabras, se siente como una propiedad privada de su marido.
Mi marido dice que no tengo límites, porque decir "no" a mi marido no es posible para mí. Quiere limitar cuando, con quién a la hora de hacerme cornuda, simplemente no tiene mucha relación. Por supuesto que es bastante discreto para con nuestros hijos, pero eso es un sentido común y no un límite. ¡Los límites son impuestos a mí por mi marido! NUNCA EL CONTRARIO. Estos límites están en mi forma de vestir, en mi postura, en mi comportamiento, incluso para escribir en este blog; son todos dictados por mi marido. Veo a mi marido como un administrador, de mí, de la casa y de nuestra boda. Mi marido no mira por encima del hombro o me dice qué y cómo hacer cada pequeña cosa. Como él explica,"Después de haber entrenado a un perro a obedecer, puedes disfrutar del perro ser un perro. la obediencia de los animales aumenta su utilidad y su placer en la propiedad " . Esto es así con su esposa. Mi marido me capacita para entender mis límites y ser obediente a sus órdenes y luego soy libre para ser disfrutada por él como su esposa y su cornuda.
Este blog es para, tanto el marido, la cuckquean, y la amante. Somos David y Ana, vivimos en Madrid, España, tenemos 36 años y estamos casados desde hace 15 años. Mi esposa es cuckquean desde hace 10. Comenten lo que les pareció o envíennos cualquier e-mail con sus dudas (les responderemos). Y compartan con otras parejas que quieran ser/sean cuckquean.
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